UN HÉROE DE 13 AÑOS
JORDAN RICE
Un niño de 13 años víctima de las grandes inundaciones que está sufriendo Australia murió después de que los rescatistas llegaran a su auxilio, pero este prefirió que ellos ayudaran a su pequeño hermano.
Jordan Rice y su madre, Donna murieron el día lunes después que una fuerte corriente de agua se llevara el auto en el que estaban atrapados en la inundación.
Por lo menos 10 personas han muerto en la ciudad de Queensland, la cual han descrito como la ciudad del “tsunami instantáneo” y se teme que otras 18 personas desaparecidas estén muertas.
La noticia llego después que el padre del niño lo informo al periodico “toowoomba chronicle”. El padre dijo que su esposa e hijos (Jordan y Blake) iban en su camino de vuelta de comprar su uniforme para el colegio cuando la fuerte corriente de agua atrapo al auto junto a ellos dentro. La esposa al ver esto llamo al servicio de emergencia los cuales le dieron la instrucción que esperaran dentro del carro, pero a medida paso el tiempo el nivel del agua aumento por lo que tuvieron que subirse al techo del auto.
Al ver que los equipos de rescate tardaban en llegar, un transeúnte, Warren McErlean, tomó la iniciativa y pidió que le alcanzaran sogas, se las amarró a la cintura y fue a ayudarlos.
Cuando logró por fin alcanzarlos, pues la corriente lo derrumbó varias veces, la mamá de los niños puso a Jordan en su espalda y se lo alcanzó a Mc Erlean. Fue en ese instante que Jordan pidió que rescatara primero a su madre y hermano.
El me rogaba que por favor salvara a su mamá: !Por favor, salva a mi mamá!, gritaba el chico, recuerda McErlean. Cuando el hombre regresó por él, volvió a gritarle: !Salven a mi hermano primero!. Para cuando el hombre intentó rescatar a Jordan la cuerda se rompió y Jordan se había ahogado.
“Es algo terrible. Sólo continué diciéndole al chico que iba a estar bien y no fue así”, relató un apesadumbrado McErlean, el otro héroe de esta tragedia.
El padre describe a su hijo como un “pequeño heroe” y a su esposa como su “alma gemela”. Jordan a penas contaba con 13 años de edad y su hermano con 10 años, una conmovedora historia.
La muerte no es definitiva, hay un significado más profundo que no se logra ver tan sólo con las impresiones de los sentidos, aunque sólo de esa manera llaman la atención.
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