Cultura Griega en el
siglo VII a. C
La
Filosofía surgió en Grecia, a finales del siglo VII a. C, en las colonias que
los griegos tenían en Asia Menor, concretamente, en la llamada región de Jonia,
en el Oeste de la actual Turquía. Por supuesto, otras culturas – Persia,
Babilonia o Egipto- también se plantearon preguntas acerca del origen de la
realidad, pero sus respuestas fueron de carácter mítico, en ningún caso
llegaron a una filosofía en sentido estricto.
El mito, en cuanto narración de la
creación del mundo, adquiere la forma literaria de Cosmogonía y Teogonía. A pesar de la gran
variedad de mitos, existen en todos ellos unos temas característicos y
constantes:
La cuestión de qué es el hombre, y cuál es su origen.
El porqué de la vida y de la muerte.
La cuestión del origen del mundo y de la sociedad.
En el
mundo griego clásico, desde Hesíodo y Homero, contaban con este tipo de mitos,
pero, a diferencia de otras culturas, en Grecia no había Libros Sagrados.
Los motivos por los que la cultura griega fue
capaz de superar estos mitos y dar respuesta a las grandes
cuestiones del hombre desde el logos, desde la filosofía, fueron los siguientes:
1º. La
magnífica situación geográfica de Grecia, que la convierte en
puente entre Oriente y Occidente. Además, esta situación privilegiada
posibilitó los progresos en la navegación, y con ello el auge del comercio y el
consiguiente diálogo entre culturas.
2º.
Factores de tipo político.
El proceso histórico de la constitución de la Polis griega, el llamado “paso
del etnos a la Polis” como elemento determinante de aparición de la
racionalidad.
3º. Hay
factores de tipo socioeconómico.
La expansión de los griegos (Jonios), con la adquisición de nuevas colonias,
trajo riqueza y abundancia. Esta riqueza estaba basada en la esclavitud, lo que
permitía además el ocio para la contemplación y el diálogo para los llamados
hombres libres.
Diferencias
entre mito y logos
En
tiempos pasados se pensaba que entre mito y logos existía una discontinuidad irreductible,
sin embargo la filosofía contemporánea valora cada vez más el pensamiento
mítico. Así, va a considerar a los mitos no como una narración absurda y sin
sentido, sino como la antesala
de la propia racionalidad, como un horizonte racional embrionario.
Desde
el origen de la filosofía, el esfuerzo
de los primeros filósofos consistió
en reinterpretar las visiones o narraciones míticas que existían sobre la
naturaleza y acerca del hombre, llevándolas a un nivel de pensamiento más
abstracto y más racional. Por tanto las preguntas y los primeros balbuceos del
pensar racional fueron los mismos que aparecen en las narraciones míticas. La
diferencia entre mito y razón no se encuentra en el tipo de preguntas, sino en
el tipo de respuestas a esas preguntas. Las
diferencias y similitudes entre
ambas explicaciones son las siguientes:
1º. Tanto
la explicación mítica como la racional son narraciones.
Pero la narración mítica explica los fenómenos naturales
haciéndolos depender de la voluntad de unas divinidades. Los Dioses adquieren
forma humana, es decir, actúan por motivaciones humanas. Los fenómenos
naturales se explican antropomórficamente: las narraciones míticas personifican
y divinizan las fuerzas de la naturaleza. En la explicación mítica los
fenómenos de la naturaleza son a la vez realidades físicas y manifestaciones de
poderes divinos, que dependen de la voluntad de dioses o entidades
sobrenaturales. En la explicación
racional los fenómenos
naturales quedan despojados de cualquier interpretación sobrenatural.
2º. En el
mito la dependencia de los fenómenos naturales de la voluntad de lo divino hace
que queden sometidos a la arbitrariedad
e imprevisibilidad. Es imposible un conocimiento predictivo de la
naturaleza. El logos busca “lo
necesario” y no cae en la
arbitrariedad del mito.
3º. En el
mito como en el logos se nos presenta una explicación totalizadora de la realidad, es decir ambos
intentan abarcar la totalidad de lo real al margen de las diferencias.
4º. Otra
diferencia entre ambas explicaciones está en que, mientras la explicación
racional busca leyes y reglas que permitan hacer predicciones,
en la explicación mítica la realidad está en manos del capricho de divinidades que personifican las fuerzas de la
naturaleza. Por tanto, para la explicación racional no existe otra realidad que
la propia naturaleza, estando la causa de los fenómenos en la misma naturaleza,
no en fuerzas sobrenaturales. La explicación racional es una explicación de
carácter inmanente.
Manual de Filosofía, Presocráticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario